El sábado 18, hace tres días, publique la entrada anterior en este blog, titulada "UPyD y yo". Acerca de ella, diversas personas han escrito sus comentarios. Ayer lunes comprobé que, tal vez como consecuencia, habían sido retirados los enlaces a este blog desde la página de favoritos de UPyD y desde la página de UPyD Aragón. El responsable de la web de Aragón me ha indicado que no ha sido él quien lo ha retirado. Todo indica pués que ha sido el Responsable web nacional, Antonio Ballesteros, miembro del Consejo de Dirección.
Como consecuencia de esto, voy a modificar este blog en dos aspectos:
- Su orientación va a ser personal, desligándose de la línea oficial de UPyD en aquello en que yo no la comparta.
- A partir de ahora a los comentarios no se les va a aplicar la política de censura de contenidos inadecuados requerida por la organización.
Un saludo a todos.
1 comentario:
Hola,
me alegro de seguir leyéndote aquí. Ya imaginaba que no callarías. Por cierto, he llegado hasta aquí a través de un enlace en el "blog" de Sergio Zorita. Es de suponer que su "blog" será el próximo en caer por haber dado la pista para seguir leyéndote.
Miguel Ángel de Uña, en su "blog", en contestaciones a comentarios insinúa que detrás de todo esto puede haber motivos personales.
A ver qué nos dices al respecto.
En cualquier caso UPyD, partido hasta ahora errático en lo político, es además incoherente y dictatorial en lo organizativo. Ha pasado de andar a la deriva al comienzo del hundimiento.
Nunca debiste haber permitido que C´s y UPyD no llegaran a acuerdo. Desde el momento en que tanto ni la dirección de uno como la del otro se negó a intentarlo en serio, se sabía perfectamente que las direcciones no estaban a la altura del proyecto que proponían.
Creo, sinceramente, que UPyD ha agotado su marca electoral. El proyecto tiene razón y un espacio electoral en España, pero sus fundadores y actuales dirigentes, con sus políticas poco claras y sus actuaciones de puertas adentro absolutamente impresentables aún en los partidos tradicionales, han enmierdado la marca electoral de una manera ya irreversible.
Un saludo
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